sábado, 25 de abril de 2009

Una experiencia a 50 metros de la cumbre.Ω

Caminaba ya sin pensar, mi paso débil reflejaba el cansancio que sentía y el esfuerzo que dejaba en cada metro, casi como si dejase un pedazo de mí carne en cada piedra que pisaba.

Mi corazón latía a un ritmo que no conocía, con tal fuerza que parecía desprenderse de mi pecho cada golpe, mi cabeza reventaba con cada palpitar, todo mi cuerpo parecía temblar al ritmo de ese golpe intenso. Mi respirar era forzado, como si tuviese que pensar cada inspiración, tan profunda como pudiese, así y todo no alcanzaba, nunca alcanzaba.

Mi pensamiento era difuso, mi mirada ya no podía fijarse en ningún horizonte, solo en una cumbre que parecía estar al alcance de la mano.

Casi rendido, se apodero de mi un mareo incomprensible, sórdido, confundido, aturdido y desconcertado me senté en una piedra a tratar de recuperar la mirada.

El vacio profundo se desplegaba frente a mí, un eterno paraíso de montañas nevadas, hermosas que apenas podía distinguir, absolutamente solo, frente a la incertidumbre absoluta, tan única e inhóspita.

Casi sin poder caminar, casi sin poder respirar, casi sin poder interpretar mis pensamientos, agotado como nunca me sentí, abrumado por el desconcierto, me entregue a una piedra, pensando que la misma seria mi último refugio.

El palpitar de mi cuerpo era intenso, casi temible.

Con mis últimas fuerzas me recosté, y sobre mi volaban grande pájaros negros, cóndores diría yo. No sabría decir cuántos, el mareo no me dejaba distinguir lesas extremas figuras nítidamente.

Mis ojos se cerraron, en ese momento creí que por última vez. Entre mi piernas sentí el cálido fluir de mi última excreción, y divague entre tinieblas por algunos minutos.

El palpitar de mi corazón se hacía cada vez más tenue y lejano, hasta casi no escucharlo. Olvidé los esfuerzos de respirar y perdí conciencia de mi cuerpo. Así deje este mundo, tan rápido y simple como debe ser morir.

Apenas recuerdo ese lugar tan húmedo, de arena caliente en el que me encontraba desnudo y solo, absolutamente obscuro y silencioso, en el que solo podía escuchar las voces lejanas de todos mi seres amados, con la sensación de saber que pasaba con cada uno de ellos en cada lugar, sus pensamientos ya no eran secretos para mi, todo se manifestaba claro, de alguna manera extraña de sensaciones no conocidas.

No habían imágenes, solo sonidos lejanos que hoy no puedo recordar, no estaba mi cuerpo pero si estaba yo allí. No recuerdo los olores pero si las sensaciones, mi conciencia plena permanecía inmutable en ese lugar, luchando contra el viento y la soledad.

Diría que estuve allí varios días, en la más profunda obscuridad. Sin embargo, un frio extremo me saco rápidamente de ese rincón, mi corazón empezó a sentirse allá en los lejos, cada vez más intenso, cada vez más real; con un suspiro profundo, una inspiración intensa que casi había olvidado abrí los ojos y aun estaba allí, en esa increíble montaña que no me dejaría subir más, tal como me había advertido esta misma, en sueños antiguos que aun podía recordar.

No había sido un sueño, mi realidad seguía ahí. Abrían pasado 5 minutos de inconsciencia. Mi corazón latía muy fuerte pero a ritmo normal, ya no me costaba respirar y mi mirada aun era algo difusa.

Entre penumbras me dispuse a bajar, entre golpes y tropiezos llegue a la base, donde mi pensamiento se hiso claro y mi cuerpo volvió a la “normalidad”.

Aun hoy, este recuerdo trae pensamientos, y los pensamientos dudas, y las dudas ansiedades. Mi viaje fue a la cima del Pillán, sin embargo, estuve más allá, tal vez en su interior, en su corazón…
Todo un mundo de recuerdos y pensamientos se quedaron en esa montaña, un mundo que debo recuperar, tal vez volviendo a 50 metros de la cumbre del PILLAN.

viernes, 24 de abril de 2009

El Equipo.Los Amigos

Chacho Pacheco, Pablo Lukach, Leo Calvete, Coke Palacios. Camino de regreso, de fondo el Pissis y la Laguna Negra.

jueves, 16 de abril de 2009

CRÓNICA TÉCNICA DE LA EXPEDICION AL PISSIS

El Volcán Pissis, de 6.882m de altura. Es la tercera cumbre de América y el segundo Volcán más alto del mundo. Se encuentra en territorio Argentino, en el límite de las Provincias de La Rioja y Catamarca, en plena Cordillera de los Andes. Su aproximación es muy larga y dependiendo de la ruta a seguir hay que transitar más de 100km de huella de 4x4 para llegar a su base.

La ruta elegida por esta expedición para llegar a la cara Oeste fue una ruta inexplorada, entrando al glaciar Oeste por el collado entre el Pissis y el Volcán Pillán. Este collado, de más de 5.650m, une estas dos grandes montañas y da la chance de tener buenos emplazamientos para armar los campamentos de altura.

La ruta parte del CB normal o de uno ubicado al Norte, en la base del Pillán, luego se transita directamente hacia el collado por el cauce natural y al lado de un campo de penitentes se encuentra el campo 1 a 5 h de marcha y a 5.300m. Por la misma ruta y una vez logrado el collado se encuentra el campo 2, que se puede hacer en el collado una vez pasado al Oeste a 5.650m (3 h) o en la base del Glaciar Oeste subiendo por una de sus lenguas al sur del collado a 5.900m (4h). Desde aquí la cara Oeste del Pissis nos queda franca y en una larga y dura ascensión podemos intentar la cumbre.

Desde el campo 1 se puede intentar el Volcán Pillán, de 6.008m, que solo tiene dos ascensos y un gran cráter abierto. Desde el campo 2 del collado se puede intentar el Volcán Tres Picos, de 6.067m, sin ascensos; y desde el campo 2 del glaciar se puede intentar el Altar del Pissis, de 6.220m, que aún permanece virgen. Estas dos cumbre de seis mil metros están in escaladas y son unos de las últimos seis miles vírgenes que quedan en los Andes. Hacen esta nueva ruta muy atractiva para futuras expediciones por la posibilidad de exploración del glaciar Oeste, de gran tamaño y belleza, y la posibilidad de realizar montañas que aún no han sido ascendidas y permanecen a la espera de sus primeros escaladores en su cumbre.

Pablo Lukach.

Miembros de la Expedición: Esteban 'Chacho' Pacheco, Jorge 'Coke' Palacios, Leonardo Calvete, Pablo Lukach.

Fecha de realización: del 14 al 27 de Marzo de 2009

Objetivos: Exploración y apertura de una nueva ruta a la cara Oeste del Pissis, ascensión del Volcán Pillán, filmación de una película documental de la zona y relevamiento del glaciar Oeste.
Por más información acerca de la ruta y sus datos técnicos consultar en la web de la expedición: www.antrese.com/Pissis.htm y www.volcanoexpediciones.com.ar

SÍNTESIS EXPEDICIÓN AL PISSIS

Crónica síntesis de la Expedición a la Oeste del Pissis

La expedición a la cara Oeste del Pissis tenía por objetivos abrir una nueva ruta por la inexplorada cara Oeste, también escalar el Volcán Pillán, de 6008m, que hasta el momento no se tenía registro de ascensos, filmar y fotografiar la ruta con sus nuevos campos de altura y documentar el glaciar Oeste que es el más grande e importante glaciar de la Puna de Atacama, una de las regiones más inhóspitas e inexploradas del Mundo.

Ascensión al Volcán Pillán. Después de varios días en el campo base aclimatándonos y explorando la zona salimos por una nueva huella de 4x4 hacia la base del Volcán Pillán, después de 1 h. llegamos a los 4.900m de altura y empezamos el ascenso por la cara Noreste directamente hacia el filo cumbrero que se veía cerca pero a su vez distante. El acarreo es muy duro y la pendiente se va haciendo cada vez más fuerte, la altura se hace sentir a cada paso, así transcurre la ascensión por una ruta franca pero a su vez muy dura por la fuerte pendiente. La última parte a 5.900m es la parte más difícil de la ascensión, con una pendiente que exige al máximo las piernas y los pulmones, luego de superado este último problema se accede al filo cumbrero y por una travesía de 15 minutos llegamos a la cumbre, de 6.008m a las 15 h. con una vista espectacular del glaciar y la cara Oeste del Pissis, llamada la cara oculta de los Andes por lo difícil que es llegar hasta ella. En la cumbre encontramos un testimonio desconocido hasta la fecha en donde se hace saber de una ascensión en el año 2005 por una expedición de Córdoba, así que la nuestra es la segunda ascensión absoluta de la montaña y la primera por la cara Noreste. Desde la cumbre planeamos la ruta al Pissis y después de sacar las fotos y filmar enterramos nuestro testimonio de cumbre, que es una obra del artista americano K. A. Colorado. La obra es una réplica de una muestra de hielo antártico con el texto del protocolo de Kyoto en su interior por el cambio climático y, con ello, poner nuestro granito de arena en la lucha por el cumplimiento de este protocolo en la lucha contra el cambio climático. Ya son las 16.30 h. y decidimos bajar porque se viene, como todos los días, tormenta de nieve desde el Oeste. La bajada es larga y dura, llegando a la base nos envuelve la tormenta, la nieve y el viento tapan la visión pero ya estamos cerca, a las 19h estamos a resguardo.

Salimos para la Oeste del Pissis

Después de un par de días de descanso luego del Pillán nos preparamos para salir al Pissis, armamos las mochilas y a dormir temprano. Amanece con buen clima y salimos en busca del collado entre el Pillán y el Pissis, el terreno es casi inexplorado y vamos en busca de un lugar apropiado para armar el campamento 1, caminamos por la base del Pissis y empezamos a desviar el rumbo al Oeste. Ya van más de 5 h. de marcha y seguimos en búsqueda de un lugar reparado de la tormenta que seguramente vendrá como todos los días. Vemos un buen lugar en una hondonada al lado de un campo de penitentes y nos dirigimos hacia allá, ya son las 18 h. y encontramos un lugar muy bueno para las tiendas. Está reparado del viento y tiene un pequeño hilo de agua que nos da la chance de tener agua sin tener que derretir nieve, armamos las tiendas y empieza a nevar. Nos resguardamos dentro y preparamos la cena para salir mañana temprano hacia el collado, la noche es fría y a 5.300m nos disponemos a descansar.
Nos despertamos temprano, calentamos agua para hidratarnos y preparamos todo para salir. Salimos directamente hacia el collado y luego de 3 h. lo alcanzamos y pasamos hacia la cara Oeste. Estamos a 5.650m y encontramos un muy buen lugar para armar otro campamento de altura, seguimos hacia el glaciar remontando una de sus lenguas y después de 1 h. alcanzamos la punta Ventosa, de 6.000m, que nos hace de mirador del glaciar y la cara Oeste del Pissis. Estamos en un lugar virgen y sin escalar, la vista es espectacular y el glaciar es mucho más grande de lo esperado, parece un paisaje Patagónico y no de la Puna de Atacama. El lugar tiene un potencial enorme para la exploración y el estudio medioambiental, la decisión estaba tomada de no atacar la cumbre por el clima inestable de los días anteriores y el poco tiempo que nos daba la tormenta cotidiana, el lugar es fantástico para planear y relevar la nueva ruta por el oeste, la ascensión de un pico virgen al pie del glaciar es un buen premio, el viento sopla con furia, seguimos filmando y documentando antes de volver a las tiendas que están a más de 3 h. de nosotros.

Ya estamos de vuelta de la expedición con dos ascensos de seis miles, uno virgen y en el otro haciendo la segunda ascensión. Relevamos toda la ruta para la ascensión de la cara Oeste por el collado del Pissis-Pillán, realizamos la exploración de una ruta nueva sin ascensos, tomamos fotografías y filmaciones inéditas y disfrutamos de un paisaje nunca visto que podemos darnos el lujo de mostrarlo gracias a todos los que nos apoyaron en este proyecto y en los próximos que vendrán. Gracias a Fixe, Jonson Reynoso, K. A. Colorado, amigos y familia por estar con nosotros en la Montaña.

Pablo Lukach